Septiembre es uno de los meses principales de la vendimia, ya que es cuando se comienza a recoger la uva tras un largo trabajo anual de cuidados en el viñedo. Sin embargo, no se recoge a la misma vez en todos los sitios. Cada bodega estudia los factores de su zona para saber cuándo es el momento exacto. Los factores más importantes son las condiciones climatológicas. Sin embargo, debido a la temperatura, en muchas zonas se realiza la vendimia nocturna. De ella hablaremos aquí. Explicaremos cuáles son sus características y por qué se hace este tipo de recogida de fruto..

¿Por qué se realiza la vendimia nocturna?

La vendimia nocturna se efectúa en las zonas donde la diferencia de temperatura es muy diferente en el día y la noche. Este tipo de vendimia, sobre todo, se lleva a cabo en viñedos con uvas blancas, puesto que estas son más sensibles a la exposición del sol y su piel es más delicada que la de otras variedades.

De hecho, el calor puede llegar a dilatar tanto la piel que las uvas blancas podrían quebrarse. En las vendimias nocturnas, la cosecha de uvas tiene lugar en la noche aprovechando las bajas temperaturas de esta.

Las vendimias nocturnas colaboran para mantener las buenas condiciones de las uvas. Estas se recogen cuando están más duras y frescas y se evita que se oxiden por el calor diurno. De este modo, se consigue que las uvas mantengan su potencial organoléptico hasta llegar a la bodega, donde serán tratadas profesionalmente para elaborar el vino.

¿Cuáles son las características de la vendimia nocturna?

Esta vendimia solo puede llevarse a cabo en viñedos en espaldera, es decir, en las viñas que tienen sus brazos atados con alambres, y en zonas meridionales, porque se tienen que hacer a máquina. Debemos pensar que los sitios más frescos pueden tener relente y allí no será buena la recogida nocturna. Por ello, en las zonas cálidas es donde más se apuesta por las vendimias nocturnas.

De todas las características de esta variedad de vendimia, debemos destacar que se consiguen vinos con una mayor calidad. Esto es porque se trabaja con uvas más sanas, se conservan mejor los aromas y se evitan las fermentaciones descontroladas. Además, es importante destacar que los trabajadores vendimian con mucha más comodidad y no se exponen a los riesgos derivados del calor.

En conclusión, cosechar la uva del viñedo por la noche, siempre que sea en un clima cálido, será más beneficioso que hacerlo de forma diurna por las razones citadas. Al fin y al cabo, el objetivo es claro: elaborar vinos de gran calidad